El CiMUS de la USC pone el foco en la alta prevalencia de la enfermedad cardiovascular, principal causa de riesgo de muerte en el mundo, con motivo del Día Mundial del Corazón
- Con una ponencia impartida por el cardiólogo José Ramón González Juanatey, investigador principal del grupo Cardiovascular Area de este Centro, seguida de una mesa redonda con investigadores CiMUS de toda el área de investigación cardiovascular del Centro para incidir en la importancia de la investigación en este campo y concienciar sobre su prevención, control y tratamiento
- Tendrá lugar el lunes 30, a las 13:00 horas, en el Theatre Room del CiMUS
Con motivo del Día Mundial del Corazón, el CiMUS de la USC organizará el próximo 30 de septiembre una conferencia para visibilizar y tomar conciencia de la alta prevalencia de la enfermedad cardiovascular de mano del cardiólogo José Ramón González Juanatey, investigador principal del grupo Cardiovascular Area de este Centro. La iniciativa, coordinada desde este Centro Singular por el investigador principal Ricardo Villa Bellosta, busca incidir así en la importancia de la investigación en este campo y concienciar sobre su prevención, control y tratamiento ya que la enfermedad cardiovascular es a día de hoy la principal causa de mortalidad en el mundo, representando un desafío crítico para los sistemas de salud a nivel global.
La charla dará comienzo a las 13:00 horas, precedida por una breve introducción de la dirección del Centro de mano de Mabel Loza y José Luis Labandeira. Concluida la ponencia, se celebrará una mesa redonda con investigadores CiMUS de toda el área de investigación cardiovascular del Centro para poner en común los principales avances en este campo tan necesarios teniendo en cuenta que cada año millones de personas pierden la vida debido a complicaciones derivadas de la enfermedad cardiovascular, una cifra que incluye tanto las enfermedades cardíacas como las cerebrovasculares y que refleja la magnitud del impacto de estas patologías en la salud pública mundial. Los integrantes de la mesa serán, a parte del propio José Ramón González Juanatey, Ricardo Villa Bellosta, Juan Zalvide y Ángel García, especialistas de referencia en el campo de la calcificación vascular, en cavernomas cerebrales (ambos coordinadores también de proyectos en el programa Sumo Valor de la USC) y en proteómica de plaquetas, respectivamente.
Principales factores de riesgo
La enfermedad cardiovascular puede ser provocada por una gran variedad de factores de riesgo. Entre los más comunes se encuentran el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad. El estilo de vida sedentario y una dieta poco saludable juegan también un papel fundamental en el aumento del riesgo cardiovascular.
Sin embargo, no solo estos factores clásicos contribuyen a la aparición de enfermedades cardiovasculares. La contaminación del aire, especialmente en áreas urbanas densamente pobladas, se ha asociado también con un mayor riesgo de desarrollar problemas cardíacos. Asimismo, existen enfermedades menos comunes que pueden afectar al corazón, como la enfermedad de Chagas, endémica en algunas regiones de América Latina, o la amiloidosis cardíaca, una patología rara que provoca el depósito anormal de proteínas en el tejido cardíaco, afectando su función.
Estrategias de prevención y tratamiento, tanto individuales como comunitarias
“Con el envejecimiento de la población mundial y la creciente prevalencia de factores de riesgo como la obesidad y la diabetes, las proyecciones son preocupantes. Se estima que, para el año 2030, el número de muertes anuales debido a la enfermedad cardiovascular podría aumentar, incluso duplicarse. Este incremento sugiere la urgencia de implementar estrategias de prevención y tratamiento más eficaces, tanto a nivel individual como comunitario”, explica el IP del CiMUS, Ricardo Villa Bellosta.
Villa destaca también que la enfermedad cardiovascular es una amenaza de salud global que no discrimina entre países desarrollados o en vías de desarrollo. “Para hacer frente a este desafío, es esencial promover cambios en los hábitos de vida, mejorar el acceso a servicios de salud de calidad y continuar investigando en áreas como la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento de las diversas formas de enfermedad cardiovascular. Solo mediante un esfuerzo conjunto a nivel global será posible reducir la carga de esta enfermedad devastadora en las próximas décadas”, comenta.