El objetivo de G-Night es que la gente lo pase bien y esté cerca de la ciencia
Coordinador de uno de los eventos divulgativos de referencia en Europa, el investigador principal del CiMUS de la USC, José Antonio Costoya, conversa con nosotros sobre las claves de la Noche Europea de las Personas Investigadoras G-Night. Diversión, cercanía al mundo científico y concienciación sobre la importancia que tiene para el desarrollo económico y social son los objetivos de este encuentro internacional que reúne on line las maneras de hacer ciencia de diferentes países europeos. El escenario COVID “dificulta la logística”, reconoce Costoya, y nos obliga a apostar por el formato híbrido presencial-online, "pero supone un reto organizar esta iniciativa" teniendo a Galicia, por primera vez, como actor principal.
¿Cuál es el objetivo principal de la iniciativa? ¿Con qué perspectiva y expectativas enfocan el futuro?
Es la primera vez que Galicia, a través de las universidades y otras entidades, asume la organización del evento desde primera línea, pero podemos tomar como referencia la amplia experiencia de otras Noches en Europa e incluso de centros como el CSIC o IEO, con sede en Galicia, que han participado en anteriores ediciones. El objetivo de este año, en línea con otras Noches, es seguir los pasos que se están dando. Se trata de sacar la ciencia a la calle y acercarla al conjunto de la sociedad de manera sencilla, divertida e interactiva. Queremos mostrar nuestra manera de trabajar y despertar el interés y la conciencia sobre la trascendencia del campo científico, tanto aplicado cómo básico, generador de conocimiento. Pretendemos dar a conocer la cultura científica desde una perspectiva global y funcional, sabiendo que si la sociedad (de todas las edades y estratos) comprende lo que hacemos los científicos, será más fácil que valore nuestro papel y se retro-alimente en beneficio de la propia sociedad.
¿Cómo ve el compromiso de la comunidad científica con este tipo de acciones divulgativas? ¿Y de las instituciones académicas? ¿Qué otro tipo de promotores (además de museos, medios de comunicación, centros tecnológicos...) es necesario incorporar a la colaboración actual?
Existe compromiso por parte de la comunidad científica gallega y abundantes experiencias en este sentido, sobre todo como colaboradores y participantes en encuentros que se promueven fuera. Pero queda aún mucho por hacer y son necesarios más eventos de este tipo. Tenemos que pensar que la cultura de la divulgación científica es reciente en Galicia y, por lo tanto, es preciso que entidades de carácter científico, pero también institucional, estimulen iniciativas pensadas para acercar la ciencia al conjunto de la población. No somos islas, sino parte del engranaje social y esto hay que visibilizalo. Las sinergias están avanzando bien entre todos los que formamos parte de la organización y todos los socios (universidades, centros de investigación, tecnológicos...) están plenamente implicados, pero seguramente falten promotores y esperamos que puedan incorporarse en los próximos años.
G-Night es una experiencia con marca Europa e ingredientes de multiculturalidad y globalización que le aportan riqueza a Galicia. ¿Tiene Galicia una idiosincrasia científica?, ¿qué papel juega en el mapa europeo? ¿Qué le falta a Galicia en este terreno?
No hay como tal una idiosincrasia, pero sí considero que cualquier actividad humana (profesional en este caso) va ligada a su ecosistema y al lugar en el que se desarrolla porque tiene un componente de donde la haces. La ciencia forma parte de la cultura y la cultura es permeable y se traslada a todos los ámbitos.
En relación con la imagen que de nosotros se tiene, solemos salir bien parados en diferentes encuestas valorativas. Cuestión aparte es la correlación con los recursos que se destinan a hacer y desarrollar ciencia. En este plano, pese a que estamos en el camino correcto y la situación está cambiando de manera positiva, queda mucho por andar porque aún estamos muy lejos de otros países de nuestro entorno.
Debemos mirarnos en el 'espejo' de aquellos países cuya inversión en ciencia se sitúe alrededor del 3% del PIB porque este será un buen indicador de desarrollo integral y de calidad de vida. Además, debemos ser conscientes de que los tiempos, casi siempre, son diferentes en el ámbito científico y en el político. De ahí que el horizonte de la política científica deba trazarse de manera amplia y a largo plazo, sabiendo que nuestras contribuciones (las de la ciencia), muchas veces complejas, son granos de arena en la gran montaña de conocimiento.
Quiero aprovechar para señalar la importancia de la generación de conocimiento más allá de las aplicaciones más tangibles porque, insisto, la ciencia se hace desde la base y si no hay buenos cimientos no se podrá avanzar con paso seguro. Por ejemplo, la edición genética humana se basa en descubrimientos en bacterias o las vacunas frente a la COVID-19 que hoy nos están administrando no surgieron el año pasado, de la nada, sino que tienen detrás conocimiento, avances y desarrollos previos que fueron acertadamente aprovechados.
Charlas, talleres, experimentos, monólogos, arte a través de la música o del teatro... ¿Falta algo en el programa para hacerlo aún más atractivo?
Falta que salga todo bien, que la gente, toda, se anime a participar, le guste y podamos repetir; y que el tiempo atmosférico ayude! También que las circunstancias sanitarias ocasionadas por la pandemia, que tanto nos están dificultando la logística, nos permitan llevar a término con éxito el formato híbrido presencial-online. El ingrediente estrella este año es la improvisación y la ágil capacidad de respuesta, pero, a la vez, supone todo un reto organizar un evento de estas dimensiones hoy por hoy y, seguro, una prueba de fuego para lo futuro. Sobre la amplitud y transversalidad del programa, quisimos diseñar una oferta variada y para todos los públicos que tenga un poco de experimentos, demostraciones, de conversas mano a mano.... de diversas disciplinas científicas (biomedicina, física y química, robótica...) para llevar a la calle la complejidad de la ciencia, pero de manera sencilla (que no simple) y amena porque el objetivo de G-Night es la diversión, la cercanía y la interacción.